Banguardia

En el instituto cambió el rumbo de sus estudios, desechando la intención de cursar arquitectura en favor de la carrera de BB.AA. y es que nunca se ha distinguido por sus decisiones inteligentes. El motivo de tal giro en la vida del sujeto fue el descubrimiento de los cómics de superhéroes y del manga. Cautivado por la cinética y la dinámica de las historias narradas decidió comprar el primer manga que editaran a partir de aquel momento, y no fue otro que uno titulado, por aquel entonces, "Alita, ángel de combate". Prendado de aquella serie comenzó a mezclarse con calaña comiquera e incluso cometió la osadía de crear sus propias ilustraciones y, más tarde, sus propias historias, así fue como conoció a Roberto Tejado, junto a él y otros amigos crearon un fancine que sufrió varias crisis de identidad, llamándose Kaboom, Doing, Strike Zone,… que desembocó en la formación de la Asociación Amigos del Cómic de Vitoria-Gasteiz.

Nuestro ingenuo personaje, detrás de su sueño, incluso se apuntó a algunos cursos de "dibujante de cómics", en uno de ellos conoció a Raúl y a Eddie, con quien, además, coincidía en la carrera de BB.AA.

Actualmente Alberto mendiga como diseñador gráfico e ilustrador ocasional.